Andrés Lima lanzó su precandidatura el 23 de marzo y en menos de 72 horas comenzaron ataques personales sobre su forma de hacer política y contra su gestión. ¿cómo evalúa esa situación?
El lanzamiento de la precandidatura fue el final de un proceso político que recogió un sentimiento colectivo que prendió en la gente, como fuerza interior durante dos años de recorrer varias veces todo el país. Fruto de esa militancia las agrupaciones nacionales y departamentales del Encuentro Federal Artiguista me propusieron ser precandidato presidencial del FA y acepté el desafío. Lo hice con la convicción que la autocrítica que hizo el Plenario Nacional y luego ratificó el Congreso, respecto a que en 2019 el FA perdió entre otros motivos porque se alejó de escuchar las necesidades de los vecinos, especialmente en el interior del país, necesitaba una respuesta clara y concreta que se terminó reflejando en mi precandidatura como representante de los sin voz de todos los interiores profundos y olvidados del Uruguay, incluyendo algunas zonas del área metropolitana que este gobierno abandonó.
Es evidente que iba a suceder que el lanzamiento de mi precandidatura sorprendiese y molestase especialmente a unos cuantos poderosos multicolores que se creen patrones de Salto y no toleran que un trabajador de clase media baja haya gobernado durante dos períodos la Intendencia de este Departamento. Delgado no me perdona que políticamente, con documentación en mano, haya desnudado la intendencia paralela que con fondos del Estado armó antidemocráticamente Albisu en Salto Grande, y que a pesar del dictamen de Diputados, aún hoy mantienen funcionarios que siguen cobrando sin trabajar tan solo por ser parte del núcleo duro de quien pretende ser Intendente de Salto. Que la gente me haya transformado en un dirigente frenteamplista de carácter nacional no gusta, y asumo que eso tiene costos que puedo y debo asumir con calma y responsabilidad en aras de contribuir a un objetivo mayor, que es el regreso del Frente Amplio al gobierno nacional y conquistar un mayor número de intendencias en el interior del país. En política es normal que te golpeen cuando creces, pero lo que no te mata te fortalece, porque sólo demuestra el talante y la estrategia de los contrincantes que no debaten ni argumentan, sino que pretenden demonizar al FA y judicializar la política hasta extremos insospechados. Han demostrado ser capaces de cualquier cosa. Dentro del FA en temas éticos nosotros no medimos intenciones sino hechos y actuamos en consecuencia. Lo que está mal está mal, no importa quien o cuanto creamos en quien lo haga.
¿Cómo se toma las denuncias penales realizadas por el diputado cabildante Albernaz? ¿Qué significan para usted?
La nueva forma de hacer política del actual gobierno y sus socios por conveniencia es sólo para denostar públicamente a los 3 precandidatos del FA. El famoso 2° Piso del que habla ahora Delgado, que por suerte no es el 4° desde donde Astesiano dirigía la banda de corrupción, parece que sólo tiene un estudio jurídico especializado en denuncias falsas, una agencia de fake news con álbumes viejos sobre el oso comunista que se roba a los niños y los lleva a Siberia, y la fotocopia de las mentiras de la campaña 2019 de Lacalle Pou. Mucho ruido y pocas nueces, ninguna propuesta diferente a la campaña de las promesas incumplidas. La denuncia de Rodrigo Albernaz es un compendio de las preguntas y respuestas orales y escritas que ya realizó la Junta Departamental de Salto, que es el órgano de contralor, sin encontrar ningún mérito para derivar las actuaciones a la Justicia. Hay que recordar también que en el Frente Amplio el primer precandidato atacado judicialmente fui yo, luego Carolina Cosse con el pedido directo de Lacalle Pou de que se exija a Fiscalía que reabra el caso archivado del Antel Arena, y finalmente el pobre Yamandú Orsi que tuvo que superar esta infamia que armó Romina Celeste vaya a saber con apoyo de quienes. Da pena que una coalición multicolor en la que creyó tanta gente, que los votó de buena fe pensando que cumplirían promesas de campaña y que llegaban al gobierno para cambiar, terminen usando estas prácticas de la vieja y peor política donde no se debaten ideas, programas ni propuestas, sino que se centran en hacer lo que sea para defender los intereses personales o de determinados grupos sociales.
Todos coinciden en que usted es uno de los políticos que más ha recorrido el país. ¿Por qué continúa en política? ¿Nunca se ha cansado?
¿Cómo me voy a cansar a la edad que tengo y si recién estoy empezando una nueva etapa dentro de la política nacional? Lo mío fue, es y será vocacional. Después de todo lo que mi familia vivió y superó, que yo haya logrado ser abogado, edil, diputado, Intendente y ahora esté aportando un granito de arena por ayudar a la gente de mi país es un privilegio. Además, disfruto de los desafíos de ser padre, tengo un excelente equipo de trabajo que me acompaña y me organizo para mantener algo de tiempo para leer y especialmente escribir que es una de mis pasiones.
Fue el último del Frente Amplio en lanzar su precandidatura, ¿por qué quiere ser presidente?
Hay tres motivos fundamentales. El primero es que en los últimos 30 años el Frente Amplio creció mucho al impulso de cuatro fuertes y carismáticos liderazgos que por suerte para la izquierda uruguaya y el país coincidieron en el tiempo. Me refiero a Liber Seregni, Tabaré Vázquez, Pepe Mujica y Danilo Astori. Su impronta, aún en los conflictos, potenció en calidad política, propuesta programática, estrategia y táctica a todo el FA. Hoy debemos recoger sus enseñanzas y entender que nadie es más que nadie, que hay que trabajar en equipo y unidad porque aún no ha surgido ningún referente sustitutivo ni creo que a corto plazo algo tan extraordinario vuelva a suceder. Esto es una oportunidad para que el FA sea cada vez más amplio hacia dentro y hacia afuera. Respetando las diferentes sensibilidades representadas en nuestra fuerza política, revalorizando la importancia del debate de comités de bases y de los frenteamplistas de a pie, en el entendido, tal como lo demostró la elaboración y aprobación unánime del programa único, que nos necesitamos todos.
La segunda razón de mi postulación actual es que este gobierno neo herrerista pro-malla oro, acentuó el centralismo político y la discriminación del interior en cualquier indicador que se quiera medir: inversión, desocupación, educación, vivienda y salud. Sólo a modo de ejemplo alcanza con comparar la cantidad de horas de especialistas por habitante que hay en la zona metropolitana con la que existe en el resto del país. La diferencia es abismal, y el acceso a la salud de calidad y hasta de los medicamentos para patologías crónicas en el interior del país es una odisea que muchos ciudadanos de la capital desconocen. En tal sentido pensamos que nuestra candidatura puede ayudar, en tanto asumimos el compromiso de ser portavoces y luchadores incansables por terminar con esta injusta discriminación.
Por último, motiva mi precandidatura la respuesta de que a diario recibimos demostraciones del empuje de la gente que nos alienta y nos hace sentir que podemos colaborar en consolidar ese 40% de votantes que el FA necesita en el interior para ganar la elección nacional. Lo hacemos mano a mano, casa a casa y pueblo a pueblo buscando entender las problemáticas de cada territorio. En nuestros desembarcos y barriadas, reivindicamos la confederación artiguista, la equidad social, una mucho más profunda descentralización, actuando muy abiertamente. Abiertos a escuchar e integrar a los desilusionados de la política, del FA, y de la coalición multicolor que los defraudó al incumplir con las falsas promesas de campaña.
Durante este mes de precandidatura, el tono de su campaña tiene mucho de marcar los errores del gobierno. ¿Por qué le parece necesario hacerlo así?
Nosotros hemos hecho propuestas concretas en el marco de las temáticas prioritarias del programa común del FA y estamos abiertos al debate de ideas que lamentablemente no es lo que predomina en esta campaña adelantada entre gobierno y oposición. Somos conscientes que nadie es dueño de la verdad y asumimos los éxitos y fracasos de los gobiernos del FA. De todos modos hay precandidatos como Gúrmendez del Partido Colorado, bastante más críticos del actual Ejecutivo que yo, a pesar que es el gobierno que él integró. Fíjese que el ex jerarca de ANTEL propone bajar impuestos por valor de 500 millones de dólares incluyendo rebajas en el IRPF y el IASS, lo que significa reconocer que Lacalle Pou y la coalición multicolor mintieron y no cumplieron lo que dijeron en campaña afectando directamente a los trabajadores y jubilados. A nosotros nos preocupa y mucho el futuro del país en los próximos 20 años y por eso marcamos los errores que pueden condenar a nuestro país a la miseria y a una mayor y más profunda fragmentación social. ¿Qué uruguayo medianamente sensible no está preocupado porque además de bajar la natalidad y aumentar la mortalidad infantil, con este gobierno hay un 21% de menores de 6 años que viven bajo la línea de pobreza, comiendo mal y salteado? No sólo es necesario señalar esos errores sino pensar en soluciones integrales a corto, mediano y largo plazo. Por eso propusimos declarar la emergencia infantil para que esos niños y sus familias reciban ayuda transversal del Estado en salud, educación, trabajo, vivienda y transferencias directas. Sería irresponsable de nuestra parte mantenernos callados e insensibles frente a este drama infantil y demográfico que compromete el futuro del país.
Hasta el momento, se observa que los temas más presentes en su campaña son la seguridad vinculada al narcotráfico, la pobreza infantil, y la vivienda ¿por qué le parecen urgentes?
Más allá de las propuestas concretas que hemos realizado, todo se engloba en acordar todos juntos cuales son los valores culturales que queremos que identifiquen al Uruguay. Escuchando a todos los integrantes de nuestro país, tenemos que acordar un nuevo contrato social que consensúe para toda la población algo que se ha desvirtuado con este gobierno y que tiene que ver con definir qué comportamientos están bien y cuales están mal, qué conductas premiamos y cuales castigamos en la convivencia, y a partir de qué conceptos humanistas. Para hablar en criollo, ¿está bien o mal la actitud del gobierno y algún medio televisivo de prácticamente canonizar al mega narco Marset? ¿Se premia o se castiga a Astesiano condenado por operar una asociación para delinquir desde la Torre Ejecutiva? ¿Está bien haberle dado una pena leve mediante acuerdo por proceso abreviado, sumado a que ya se le concedió estar en cárcel/chacra vip de Florida e inmediatas salidas transitorias? ¿Es correcto comprometer el futuro del país renovando anticipadamente y por mucho tiempo concesión de infraestructura estratégica para el Estado como el puerto y los aeropuertos a cambio de migajas? ¿Está bien o está mal que haya aumentado significativamente la pobreza en niños menores de 6 años, la mortalidad infantil y los niños muertos o heridos por balas narco? ¿Está bien o está mal no hacer nada para evitar que aumente la violencia de género y los abusos intrafamiliares? Los niños no se tocan. Sin embargo, aún con más denuncias en curso, el juez actuante, con la oposición de la fiscal, le permite a Penadés, formalizado por 22 delitos sexuales contra menores, conceder notas periodísticas. ¿Qué ejemplo y mensaje estamos dando? ¿Está bien o mal que aumente el PBI, y los ricos sean más ricos y los pobres más pobres? ¿qué valor queremos que tenga el trabajo o la viveza criolla en nuestra sociedad? ¿Qué mensaje damos a los jóvenes cuando el gobierno es incapaz de prevenir trifulcas generalizadas autoconvocadas por las redes sin ningún motivo y con semanas de anticipación en shoppings y liceos? Tenemos que acordar un nuevo pacto de convivencia social que incluya todas las diversidades y privilegie la tolerancia y la solidaridad como herramienta de entendimiento, comunicación y resolución de conflictos.
Siendo parte del Frente Amplio hace ya veinte años, ¿cuál es la diferencia entre el FA en el que empezaste y el que es ahora?
La esencia identitaria se mantiene y desde la derrota de 2019 se ha reafirmado la característica de coalición y movimiento, reforzando la creación de espacios de participación y decisión, y devolviendo a las bases y al militante de a pie el poder y la representatividad popular que sostiene al FA. También nos cambió acceder 15 años al gobierno nacional. Más allá de todos los logros alcanzados es claro que en parte cometimos el error de que nos la creímos y dejamos de comunicar bien, escuchar y crear canales para integrar a la sociedad a la toma de decisiones. Todo lo que se recogió en el proceso de autocrítica fue sumamente útil y nos ha motivado a tratar de corregir, entendiendo que la gente, tanto en el balotaje de 2019 como en la recolección de firmas contra la Luc, siempre nos marca el rumbo. Hoy en el FA todos somos iguales y no hay iluminados, cada uno aporta desde su rol.