El régimen venezolano anunció finalmente que las esperadas elecciones presidenciales tendrán lugar el 28 de julio. La fecha, que coincide con el cumpleaños de Hugo Chávez, es esperada con ansiedad por millones de venezolanos que padecen la peor crisis económica de la historia del país. Pero el anuncio no ha logrado disipar todas las dudas que hay en torno a esta elección. Por un lado, la oposición no tiene claro quién será su candidato finalmente, ya que María Corina Machado, que ganó por un margen abrumador la interna opositora, está formalmente inhabilitada por el gobierno para competir electoralmente. Si bien la dirigente ha dicho que se presentará de todas formas, no está claro que pueda.
De hecho, esta semana el presidente brasileño, Lula da Silva, quien lejos de usar su influencia para fomentar la apertura en Venezuela, ha apoyado a Nicolás Maduro, dijo que Machado debería “dejarse de llorar”, y designar un candidato alternativo.
En tanto, la Unión Europea y Estados Unidos presionan a Maduro para que respete los acuerdos celebrados en Barbados, donde se comprometió a concretar elecciones limpias y sin proscripciones, a cambio de que se levante algunas de las sanciones que pesan sobre su régimen. Ahora bien, ¿Se puede esperar que una dictadura como la venezolana concrete una elección limpia? ¿Cómo está viviendo la sociedad venezolana este momento? Se lo preguntamos a Perkins Rocha, abogado y profesor universitario.
“Mientras el oficialismo, quien está siendo actualmente investigado por delitos de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional, sea quien controle el acto electoral, nunca habrá un proceso electoral creíble. A lo más que podemos arribar, será garantizar ciertos niveles de libertad en áreas neurálgicas del proceso, que sumado a otros aspectos, y por encima de todo, a la avalancha de apoyo ciudadano, manifestado en un voto duro en las mesas, creemos que podemos lograr propósitos de cambio firmes”.
– ¿Aceptará la oposición presentarse sin María Corina Machado como candidata?
– La oposición venezolana renovó su mandato ciudadano para salir de la tragedia chavo-madurista; y por otro lado, ese mismo día, nació la responsabilidad de asumir ese mandato, por un nuevo actor: María Corina Machado. Si la oposición pusiera a un lado a María Corina para trasladar un eventual apoyo político a otro actor, sin la anuencia de María Corina, estaría traicionando el mandato popular y estaría cavando su propia tumba. La gente no entendería que las soluciones al problema que nos genera los obstáculos del régimen, se creen al margen de la voluntad de María Corina Machado.
– ¿Puede María Corina trasladar su apoyo popular a otro candidato?
– La normativa legal electoral, vigente hoy en Venezuela, permite que un candidato traslade su apoyo popular a otro candidato. Eso, en el plano jurídico. Pero en el plano político, ese traslado no siempre goza del mismo nivel de aceptación. Todo depende de la autoridad que tenga en su momento, quien se desprende de él, para lograr la suficiente comprensión en los electores del traslado de la responsabilidad, de tal forma que no se pierda el ciudadano la emoción en el hecho electoral, concretamente en su justificación; y la confianza que genere en la gente el nuevo depositorio de esa voluntad.
Foto: María Corina Machado durante una manifestación en Mérica, Venezuela Cuenta oficial de Twitter de María Corina Machado |
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